Si entendemos por confort aquello que produce bienestar y comodidad, la Casa Grande de Cornide es un lugar que se caracteriza por transmitir esa sensación. Así lo manifiestan un gran número de testimonios escritos por viajeros de muchas nacionalidades que en los últimos años se alojaron en ella. La comodidad se siente en las habitaciones, armoniosamente decoradas, con mobiliario antiguo y elementos vanguardistas y con importantes obras de arte. Las habitaciones cuentan con muebles originales de mediados del siglo XIX.
Las casitas dúplex, situadas en una zona aislada del edificio principal, cuentan con una importante presencia de obras pictóricas y escultóricas, con piezas destacados creadores gallegos, entre los que se incluyen Seoane, Laxeiro, Colmeiro, Quesada, Novoa, etc. y españoles como Dalí, Benjamín Palencia o Saura, abarca todas las estancias. El gran salón acoge en una entreplanta la biblioteca de la casa –que cuenta con más de 3.000 volúmenes– y tiene tres zonas bien diferenciadas. Un acogedor fuego arde durante todo el invierno en el monumental hogar.
Existe otro salón con grandes vistas al jardín, desde el que se divisa la rotundidad arquitectónica del gran palomar, perfectamente conservado. Actualmente, en los más de cuatrocientos nichos para palomas, hay una muestra de los mejores vinos del mundo y, por supuesto, de los mejores vinos ibéricos. Sentirse cómodo significa sentirse bien tratado, por lo que la gran familia que está al cargo de la casa de esmera en atender como anfitriones las necesidades de los huéspedes, incluyendo el asesoramiento para que vivan Galicia desde la Casa Grande de Cornide.